El Honda CR-Z está libre del impuesto de matriculación y
como vehículo híbrido puede tener hasta 3.000 euros de ayudas oficiales
Algo está cambiando muy deprisa en el mundo del automóvil. Ferrari y Porsche ya tienen modelos híbridos de altas prestaciones, demostrando así que esta novedosa tecnología no está reñida con la deportividad. Honda, siempre atenta a los grandes cambios, ya hace tiempo que puso a la venta un Civic híbrido y ahora hace un año presentó el modelo Insight.
La llegada del nuevo CR-Z supone un nuevo y valiente paso para popularizar los automóviles híbridos, pero también una nueva forma de entender el automóvil deportivo. Porque puede que dentro de unos años los deportivos ya sólo sean híbridos, puesto que será la única forma de que también sean eficaces energéticamente y, por tanto, respetuosos con el medio ambiente.
Así, Honda, que siempre tiene presentes los valores de la deportividad en sus automóviles, se inventa ahora, no sólo un nuevo cupé híbrido, sino un concepto de automóvil que hasta ahora no existía. Y eso es una noticia excelente. El CR-Z es pues un vehículo híbrido, con un motor de gasolina y otro eléctrico, pero es un híbrido atípico. Y es atípico porque es un coche divertido de conducir yque transmite unas sensaciones muy deportivas. Es decir, Honda pone de manera inteligente esta tecnología al alcance de un público joven que pueda valorar, por igual, disfrutar al volante y gastar poco.
Porque este es sin duda el aspecto más interesante del CR-Z, que va destinado a nuevos usuarios, educados ya en una cultura del automóvil alejada por completo de valores como la velocidad y la potencia. Por eso el CR-Z se conforma con 124 CV, con sólo 5 litros de consumo y unas emisiones de 117 g/ km de CO . Por eso 2 el CR-Z corre, pero no asusta, pero sobre todo, transmite valores.
Inspiración CR-X
Con un diseño aerodinámico muy atractivo, con el parabrisas inclinado y una línea de techo que desciende de forma brusca hacia el maletero, el flamante CR-Z está inspirado en un deportivo de Honda de los años 80 que causó furor: el CR-X. Como suele ocurrir, el diseño condiciona el espacio disponible para las plazas traseras, muy poco utilizables, casi testimoniales. Con 4,08 mde longitud, el maletero se conforma con 225 litros, aunque el respaldo trasero se abate de manera fácil, con un solo movimiento, para obtener un suelo totalmente plano y poder transportar así objetos más grandes.
Equipado con un motor de gasolina de cuatro cilindros 1.5 i-VTEC de 114 CV, el CR-Z utiliza otro motor eléctrico de 14 CV para obtener una potencia total de 124 CV. Pero a diferencia de otros híbridos, el CR-Z no puede funcionar únicamente en modo eléctrico. Es decir, el motor eléctrico actúa de ayuda al de combustión, como si fuera un pequeño turbo. Lleva un sistema de arranque y parada automático y proporciona a su conductor mucha información para obtener una conducción respetuosa con el medio ambiente.
Dotado de un preciso cambio manual de seis velocidades de tacto muy deportivo, el CR-Z ofrece un mundo de sensaciones de lo más estimulante. Los cortos desarrollos del cambio y el empuje extra del motor eléctrico proporcionan mucha agilidad, incluso en marchas largas. El resultado es un coche fácil de conducir, con un motor muy utilizable y con unos consumos del todo contenidos. Además, el conductor no tiene que hacer nada distinto que en cualquier otro automóvil con cambio manual y, aunque el motor se para automáticamente en las detenciones, basta con pisar el embrague para que el coche vuelva a funcionar.
La posición al volante, el tacto del cambio y el sonido del motor de gasolina, capaz de estirar hasta más allá de las 6.000 rpm, convierten su conducción en un ejercicio divertido y gratificante. Es interesante explicar que el conductor puede optar por tres programas de funcionamiento: Normal, Econ y Sport. Con el programa Sport, el motor responde de forma mucho más enérgica, dando la sensación de disponer de muchos más caballos. El nuevo CR-Z se pone a la venta en junio con los acabados Sport (21.900 euros), GT (23.400 euros) y GT Plus (25.200 euros). El acabado básico incluye climatizador, llantas de 16", control de estabilidad VSA y conexión USB. El nivel GT añade control de crucero, sensores de luces y lluvia, xenón, ayuda al aparcamiento y bluetooth. Finalmente, el acabado más completo, el GT Plus, incluye tapicería de piel y techo panorámico.
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